Ronald Modra R.
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Legado Ronald Modra

Mito N°2

Agujero en la capa de ozono

Durante muchos años hemos sido bombardeados con un despliegue publicitario que nos dice que “el agujero en la capa de ozono” se está agrandando cada vez más, lo que permite que más radiación ultravioleta llegue a la tierra, siendo ahora la causa de nuevos cánceres a la piel y que, eventualmente, amenazará nuestra existencia, etc., etc.

El tenebroso escenario ofrecido años atrás por la Agrupación de Científicos “Panel de Tendencia del Ozono” (Ozono Trends Panel), que comenzó todo esto, es que la disminución de un 2% en la capa de ozono en los últimos 17 años, ha causado un 4% de aumento de radiación ultravioleta.

Esto suena horroroso, y otorga a ciertos científicos, grandes cantidades de dólares por subvenciones del gobierno, pero si usted hace una pausa y estudia la situación, algo que la mayoría de las personas no hace, verá que todo es “ciencia falsa”. Es tiempo de exponer algunas de las contradicciones.

Geografía contra histeria: el cielo no se está cayendo
La cantidad de radiación ultravioleta se multiplica por 50 a medida que se viaja desde los polos hasta la línea del Ecuador. Se duplica cada 1500 km. Este es el equivalente a un aumento de un 1% cada 10 km. aproximadamente. También aumenta un 1% con la altitud por cada 50 metros. En otras palabras, si es que hay un 2% de disminución en el ozono, causando un aumento supuesto del 4% en la radiación ultravioleta que alcanza la superficie terrestre, esto es equivalente a moverse 40 kilómetros hacia el ecuador.


Radiación disminuida
Las estaciones de monitoreo que cuidadosamente miden los rayos ultravioleta han sido cerradas, porque sus lecturas muestran que los niveles de radiación están descendiendo, lo que significa que la capa de ozono se está haciendo más densa o algo más está causando esto.

La agenda
En la edición de octubre de 1989 de la revista “Discover”, el científico Stephen H. Schneider expresó: 
“Necesitamos capturar la imaginación del público, por lo tanto tenemos que presentar panoramas tenebrosos, hacer declaraciones dramáticas simplificadas y hacer pequeñas menciones de cualquier duda que podamos tener. Cada uno de nosotros debe decidir cuál es el equilibrio correcto entre ser efectivo y ser honesto.”

Para dar algunas razones de las predicciones del día del juicio universal respecto al ozono, estos "científicos" han usado modelos computacionales teóricos del estado atmosférico, en los cuales la química y física de la atmósfera desempeñan el mayor papel. Usando coordenadas de 500 kilómetros cuadrados, asumen que todos los terrenos y condiciones son idénticos. Ejemplo; en sus modelos, las montañas, lagos, ríos, valles, islas, etc. no existen. Una situación absurda diseñada para permitir suposiciones y resultados absurdos. El margen de variación posible es asombroso, y esto permite satisfacer las ideas que desean mostrar. Un tanto parecido a tener un scanner que muestre una lesión como si fuese un cáncer, aún cuando éste no exista, pero esto es en lo que la “ciencia” se ha convertido: ha reunido los recursos que necesita para justificar sus acciones y protegerse a sí misma de un mundo de hechos y ciencia real.

¿Dónde comenzó todo?
Mucho dinero fue hecho por una gran compañía química al prohibir el CFC (clorofluorocarbono), el que se suponía que originalmente causó el agujero.

En 1986 el tema de prohibición del CFC ya se había convertido en una prioridad fundamental en el Ministerio de Asuntos Exteriores de EE. UU. y Servicios de Inteligencia (“Ozone Diplomacy”, por Richard Benedict). Antes de este año, la familia Bronfman adquirió la compañía Du Pont de los EE.UU, propietaria de la patente del CFC. Cuando se establecieron, invirtieron en sistemas de educación y mallas curriculares para convencer al mundo de que el CFC estaba causando el agujero en la capa de ozono. Du Pont estaba a punto de perder el control del mercado de envases a presión, usando este gas como propelente, ya que su patente había caducado.

En vez de ver fallar a parte de su industria gigante, manipularían un temor mundial contra el CFC y luego “lanzarían un nuevo gas patentado” el HCFC, y continuarían controlando una industria multimillonaria.

Sin embargo el costo humano fue catastrófico. Los países en vía de desarrollo se quedaron sin gas de refrigeración por contener CFC. Hasta que pudieron costear la nueva tecnología hubo un aumento en las muertes por enfermedad y hambruna, entre muchos otros problemas debido al cambio.

Luego se probó que era todo un montaje. La propaganda mundial tan bien coordinada entre el gran negocio y las agencias de prensa, estaba basada en ciencia falsa y personas manipuladas, habían sido alistados para promover esta ciencia al límite.

Ahora vamos a oír la verdadera historia
El “Panel de Tendencia de Ozono” había sido muy engañoso en la forma en la que habían seleccionado la estadística para “comprobar” que había una “crisis de ozono” en desarrollo. Las medidas del ozono ya existían desde 1930, pero eligieron 1969 para comenzar su estudio de 17 años.

El ciclo del ozono es de 11 años, cambiando desde un grosor más alto hasta el más delgado. El análisis del panel empieza en un año donde el grosor de la capa de ozono estaba alcanzando su ciclo máximo, 1969. Desde aquí había sólo un camino para seguir: bajar a un nuevo mínimo. Si el panel hubiera elegido un año diferente para comenzar, ejemplo el período 1962 - 1979, podrían haber “comprobado” que la capa de ozono se está haciendo más densa, pero eso no le hubiera servido a la agenda, un programa que había sido pagado por intereses muy grandes.

El año elegido fue particularmente conveniente para ellos, porque la capa de ozono estaba en su densidad máxima por mucho tiempo. Sin embargo, irónicamente, en el año 1962 la capa de ozono estaba incluso más delgada de lo que está hoy. Usando la misma metodología empleada por “El Panel de Tendencia del Ozono”, usted también podría “comprobar” que la densidad del ozono está aumentando.

Fuente:

“Journal of Climate” (Publicación del Clima), J.K. Angell, 1989.
“Exploring the Atmosphere” (Explorando la Atmósfera), G.M.B. Dobson -Prensa de la Universidad de Oxford, Londres, 1968.

“The Holes in the Ozone Scare. The Scientific Evidence that the Sky isn’t Falling” (Los Agujeros en el Ozono Asustan. La evidencia científica de que el cielo no se está cayendo), Rogelio A. Maduro, Ralf Scannerhammer.

+++ “Le aconsejaría a las personas ignorar todos los hechos.  Hicimos lo que teníamos que hacer y hemos probado que las personas creerán casi cualquier cosa si está en los medios de comunicación lo suficientemente seguido”

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