Legado Ronald Modra
Ronald Modra R.
      Legado
Go to English Version
Go to English Version
Inicio Biografía Galería Legados Salud Deportes Creencias Política Videos Contacto


Oración de Vera Lea
Viuda de Ronald Modra

Amado Señor, nuestro Padre Celestial;

Tu apóstol dijo:
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
(Filipenses 4:6-7)


Entonces amado Señor, Amo del Cielo y de la Tierra, quien conocía el corazón y alma de mi querido esposo Ronald Modra, Te pido que a través mío, su esposa, reveles el corazón de Ronald a las personas de Chile que él amó. En el nombre de tu Hijo Jesucristo, por favor hágase Tu voluntad, en la forma que Tú sabes es mejor.

¡Cuán poderosa es la oración hacia Ti, Señor! ¡Cómo resuelve todas las cosas! “En quietud y confianza está tu fortaleza” dijo Isaías 30:15, y esto es lo que Tú nos estás entregando, a quienes quedamos después de la partida de Ronald. Muchas gracias Señor.

La fuente de compasión de Ronald
Y gracias Señor por recordarnos que por sobre todas las cosas Ronald quería ser Tu instrumento, para ver con Tus ojos compasivos a la gente dañada, y sentir con Tu corazón compasivo amor por ellos. “El Señor está haciendo un trabajo tan maravilloso a través de nosotros”, repetía a menudo. Siempre dándote la gloria, Señor, porque sin Ti no podríamos hacer nada.

Una Muerte Natural
Gracias, Señor, porque la muerte de Ronald fue instantánea; porque su corazón simplemente se detuvo y no sintió dolor; porque estuvo en mis brazos cuando esto ocurrió de manera tan repentina, y porque Tú me diste toda la confianza de que así era la muerte natural  - un paso sin esfuerzo de esta vida, donde somos sólo viajeros por un breve tiempo, a la próxima vida Contigo.

Gracias especialmente porque no me pusiste a prueba con la promesa que Ronald me había pedido hacerle hace mucho tiempo: que sin importar lo que ocurriese, no lo entregaría a las manos de los doctores médicos para ser torturado. Gracias por su amigo René, quien escribió: “Amigo y compañero de ruta: hasta en tu muerte fuiste consecuente. Fue tan rápida que no necesitaste ningún médico.”

El Jefe es el Mismo
Algunas veces Ronald apuntaba hacia arriba y decía: “Tengo un Jefe arriba, y hago lo que Él me indica que haga”, especialmente cuando alguien lo alababa por ser un buen jefe en nuestro negocio. Gracias Señor, que todavía estamos bajo Ti como Jefe, y que nuestro Gerente General ha sido ascendido para estar Contigo.

Todos los que trabajábamos con Ronald necesitamos ahora que nos sigas mostrando cómo formar un grupo de liderazgo guiado por Ti, en Tu Nombre, Señor. Gracias por la fluida comunicación que hemos encontrado; por recordarnos que tenemos que rezarte, por darnos Tu fortaleza, y por establecer la visión y dirección. También por recalcarnos el ejemplo de Débora del Libro de los Jueces, mostrando cómo una mujer puede ser alzada por Dios para formar un grupo de líderes que las personas siguen con alegría. Gracias por acompañarme momento a momento.

¿Qué trajo a Ronald desde Australia a Chile hace 15 años?
Tú lo hiciste, Señor. Durante ocho años Ronald Te pidió que le indicaras a dónde podía ir para marcar una diferencia de cualquier forma que Tú eligieras (porque en Australia no se lo estabas permitiendo), y Tú le indicabas Chile; pero Te seguíamos insistiendo, hasta que finalmente hiciste que Ronald se convenciera por completo con ese gran mapa de Chile que el Cónsul le dio en Sydney, y otras palabras que el Cónsul expresó de este país, que finalmente le dieron la seguridad a Ronald para partir.

Sin el idioma; sólo con una modesta suma de dinero de respaldo; una cultura diferente - sin Ti, Padre, podría haber resultado ¡un desastre total! Aun así Ronald vio a través de Tu corazón que Chile tenía una gran necesidad de conocimiento sobre nutrición e información, que protegería a su pueblo de la enfermedad y de la confianza a ciegas en los venenos y químicos farmacéuticos que nos están matando. Paso a paso Tú le mostraste a Ronald qué hacer, querido Padre.

Tantas veces nos protegiste, Señor, de la ruina. Veíamos que dejaste que cometiéramos errores, porque estos nos enseñarían lecciones, pero no errores tan grandes que hundieran todo Tu proyecto. “¡El Señor ha enviado a un ángel muy poderoso para protegernos!” nos comentaba a menudo Ronald durante las comidas, y “¡Mira lo que hizo el ángel del Señor esta vez!” al contar cierto acontecimiento que había resultado bien.

El Guardián de la Salud
Amado Padre, ayúdame a tener la sabiduría para mostrar lo que al corazón de Ronald realmente le importaba.

Después de que Tú inspiraste a Ronald hace siete años a comenzar un pequeño periódico que pudiera dar información que salvara vidas, de manera mensual, a un precio modesto y alcanzable en todo Chile, hiciste que prosperara ¡más allá de lo que nunca hubiéramos soñado! Esto no nos sorprendió, amado Padre, porque elevamos muchas oraciones para que el contenido Te glorificara, glorificara Tu creación, Tus medios naturales de sanación - El Guardián habla de Ti, Señor, con cada respiro.

Muchos lectores nos contactaban diciendo: “Leo su periódico porque resulta tan obvio que es Cristiano,” aun cuando rara vez mencionábamos el nombre del Señor Jesucristo.

Con el tiempo, comenzamos a hablar más de Ti en cada edición. ¿Por qué? Porque Tú, Señor, hiciste que Ronald se diera cuenta de que para poder tener una salud plena y radiante, cada ser humano, cada uno de los hijos del Dios Creador, debe llegar a conocer a su Creador, y dar su salud, sus talentos y su vida misma a Ti, para Tu dirección. Pero ¿cómo?

Buscando al Señor
Jesús dijo: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura,” (Mateo 6:33)
Entonces por casi un año en los grupos de estudio de la Biblia los domingos a la 6 pm en la sala de seminario de El Guardián, a los que todos los lectores están plenamente invitados, luchamos por conocerte, Padre. Luego, después de que un pequeño grupo ayunara y rezara con anticipación para que Tu Espíritu nos protegiera y nos guiara, ¡se encendió la luz!

“Me buscarás y me encontrarás, cuando me busques con todo tu corazón” (Jeremías 29:13) ¡Con todo nuestro corazón, Señor! ¡Nuestro corazón, no nuestra mente!

Obediencia
Gracias interminables, Señor, por la forma en la que preparaste mi corazón para que vivieras en mí, como lo hiciste en Ronald, y aceptar así Tu voluntad con serenidad en todo, aun cuando te llevaste a mi amado, el padre de nuestros hijos, nuestro querido líder. Porque Tú prometiste por escrito siempre amarnos y guiarnos.

Te doy gracias que Ronald vio esto y estaba profundamente alegre, antes de morir. Gracias Señor, por el éxito rotundo de las clases de Terapia de Barro, ya que ahora la salud natural realmente estará ‘al alcance de todos’, a medida de que la técnica de aplicar Tu abundante tierra para curar el cuerpo comience a propagarse en todos los hogares de Chile; y gracias a Ti, Padre, que le permitiste a Ronald ver esto y regocijarse.

Y especialmente Te alabamos, amado Señor, por los hombres fuertes que has puesto al lado de nuestras hijas, y por trabajar en la vida de nuestros hijos. Y por ayudarnos a todos, en Tu fortaleza, no la nuestra, para continuar con Tu legado que nos mostraste por medio de Ronald. Te amamos Señor. Por favor permanece siempre en nuestros corazones.

“Estén siempre alegres,
oren sin cesar,
den gracias a Dios en toda situación,
porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
(I Tesalonicenses 5:16-18)


En el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Amén.

Y Jesús también nos aseguró que: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)









Free Web Hosting